Los sérums, bien elegidos, son todo un prodigio de la cosmética, porque unas pocas gotas pueden hacer milagros en tu piel. ¿Todavía no estás usando este producto mágico? Si es porque no sabes cómo utilizarlo o cómo elegir el sérum correcto para tu piel, aquí te lo explicamos todo y seleccionamos los sérums que mejor funcionan.
Para empezar, conviene que distingas entre un sérum y una crema. “Los sérums son productos cosméticos de alta concentración de activos disueltos en un medio homogéneo, que puede ser acuoso u oleoso, en función del tipo de activos que se quieran utilizar. Las cremas, en cambio, mezclan activos de distinto origen con aceites, normalmente en forma de emulsión. La concentración de los activos en esta última son mucho menor, el efecto más difuso y tardan más tiempo en hacer efecto”, explica Manuel E. García Fernández, director técnico de Mikure, línea cosmética de Clínica Premium Marbella.
Y también los diferenciarás por su textura. “El sérum tiene una textura más ligera y penetra más profundamente en la piel. Lo que hace es enfocarse en un problema concreto: firmeza, luminosidad, manchas, poro abierto… La crema facial, en cambio, está más enfocada a la hidratación, su textura es más untuosa y se queda en la superficie para mantener la elasticidad de la piel”, matiza Natalia de la Vega, fundadora de Tacha Beauty. En lo que no se ponen de acuerdo los expertos en si basta con aplicar un sérum para que funcione y se vea una piel resplandeciente o tiene que ser solo un paso previo.
La mayoría, no obstante, coincide en que no es suficiente usar solo el sérum para conseguir una piel perfecta. De esta opinión es Natalia de la Vega: “No se debe utilizar el sérum solo. Para conseguir efectos específicos (antioxidantes, reafirmantes, etc.), proteger la piel y mantener la hidratación es importantísimo sumar sérum y crema. El orden en el ritual de belleza es este: limpieza, tónico, sérum, crema y protección solar (ésta última solo de día). El sérum hay que aplicarlo, por tanto, dos veces, día y noche”.
Otra cosa que tienes que tener en cuenta es no hacer caso a los falsos mitos que circulan por las redes. El sérum no es un producto para mujeres maduras. Este es un tratamiento que funciona a todas las edades. “Más que de la edad, depende de las necesidades de la piel. Hay sérums que actúan contra el acné y, si eres joven y tienes este problema, te va a venir muy bien. Desde que se inventaron, ha sido un avance brutal para la piel porque hay una gran diferencia entre usar ambos productos o usar únicamente la crema”, puntualiza la creadora de Tacha Beauty.
Coincide con esta opinión Manuel E. García Fernández, licenciado en Farmacia, quien añade: “En realidad, empezar a utilizar un sérum depende del estado del cutis. Cuando la piel comienza a quedarse más seca sería un buen momento para incorporar esos activos concentrados: las pieles jóvenes suelen tener suficiente con una hidratación adecuada. De forma general, podríamos poner los 30 años como una edad óptima para comenzar a utilizar un sérum, aunque habría que valorar cada caso. Hay ocasiones en las que los sérums se prescriben para corregir hiperpigmentaciones y se utilizan alfa-hidroxiácidos u otros activos para minimizar esos problemas concretos. En esos casos, su uso es independiente de los años que se tengan”.
El experto hace una última advertencia para que los sérums funcionen: “Es muy importante utilizar la cantidad adecuada sobre la piel, porque a veces se peca por defecto y, por tanto, esas aplicaciones de producto no llevan la cantidad con la que se han hecho los estudios de efectividad. Cada tratamiento es diferente, por lo que hay seguir siempre las indicaciones del fabricante”, concluye.
¿A qué estás esperando para incluir un sérum en tu neceser ‘beauty’? Te revelamos los 20 sérums que mejor funcionan.
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